Los Fieles de la Parroquia Inmaculada Concepción, Paso de la Duranas, en la ciudad de Montevideo, el 26 de octubre celebraron los 100 años Fundación.
La celebración de acción de gracias del Centenario, fue presida por el Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla, SDB, donde Consagró y dedicó el Templo. También estuvo presente el Padre Carlos Martins de Borba, OSFS, conjuntamente con miembro del Consejo provincial y presbíteros de la Arquidiócesis de Montevideo.
El Párroco Padre Joel Tasso, OSFS, conjuntamente con los laicos de la Parroquia, realizaron diferentes actividades formativas en donde se resaltó la importancia del Centenario, recordando la historia de la parroquia, la marca de la espiritualidad de los Oblatos de San Francisco de Sales, María como patrona de la comunidad y Reina de la Creación en vista al cuidado de la Casa Común y por último la Consagración y Dedicación del Templo.
El templo de la Parroquia de la Inmaculada Concepción del Paso de las Duranas.
En 1889, Carlos Casaravilla, respondiendo a una necesidad del vecindario, decidió construir un oratorio público en un terreno de su propiedad.
La capilla se inauguró el 8 de diciembre de 1890, bajo la advocación de la Inmaculada Concepción, cuya imagen, traída de Barcelona, la preside desde entonces. Se trataba de un edificio sencillo, de una sola nave y con ciertos detalles neogóticos. La capilla se conserva casi en su totalidad y constituye la parte antigua del templo actual.
A partir de 1900, los Oblatos de San Francisco de Sales comenzaron a atender la capilla y lo han hecho ininterrumpidamente hasta hoy.
En 1914, los Oblatos adquirieron la capilla, que pasó a ser templo parroquialel 30 de octubre de 1919, al ser erigida la Parroquia por Mons. Johannemann.
El primer párroco fue el P. Lorenzo de Hond, OSFS. Lo sucedió el P. AlfredoEigelthinger, OSFS que fue párroco desde 1925 hasta 1951. Durante su actuación se proyectó el nuevo templo y la casa parroquial, y se edificó su mayor parte.
El nuevo templo, con características de estilo románico, tendría planta de cruz latina, transepto, cúpulaen el crucero y tres naves.
El inicio delas obras tuvo lugar el 5 de junio de 1938, con la colocación de la piedra fundamental que bendijo Mons. Aragone.
Dos años más tarde, se celebró la primera misa en el templo en construcción; fue la misa de gallo de la nochebuena de 1940.
La parte posterior de la nave lateral izquierda, la capilla del Sagrado Corazón, quedó terminada en 1945 y se colocó el altar de mármol.
En enero de 1952, asumió el P. Pedro Kraemer como párroco. Ese mismo año, Mons. Barbieri aprobó los planos del frente del nuevo templo y, al año siguiente, se procedió a la bendición y colocación de la cruz en lo alto del nuevo campanario, en ceremonia presidida por el arzobispo.
Con este hecho terminó la segunda etapa de la construcción, que sería la última, ya que un tramo importante de la nave central, con el coro, la puerta principal y la cripta, así como el correspondiente tramo de la nave lateral izquierda y el bautisterio nunca se construyeron.
En las instalaciones de la parroquia en 1954 inicia el Colegio y Liceo Mariano únicamente para varones en aquel entonces.
Recién después de una década se retomaron algunas obras en el templo. Se proyectaron y se llevaron a cabo durante la administración de los dos siguientes párrocos: el P. Mario Dalla Zuanna, OSFS de 1959 a 1964, y el P. Mario Bortignon, OSFS desde 1964 hasta 2008.
En 1965, se modificó el presbiterio, se erigió el nuevo altar, de cara al pueblo y lo más cerca posible del transepto. Poco después, se trasladó la pila bautismal del bautisterio existente dentro de la casa parroquial desde 1945, hacia el fondo de la nave lateral derecha, donde estaba el altar de S. José.
En 1976, tuvo una notoria modificación la fachada: el campanario original de la capilla tuvo que ser demolido. En su lugar se colocó una estatua de María. Durante 1980 y 1981, se hizo el piso de monolítico de todo el templo. Esta fue la última obra importante.